¿Cómo gestionar el EPI en un club de escalada?

Implementar una buena gestión de equipos de protección individual (EPI) en un club de escalada es esencial para garantizar la seguridad de los escaladores, así como la longevidad y efectividad del equipo. Aquí tienes una guía detallada para lograrlo.

Nombrar un Responsable

Primero, nombra un responsable de EPI dentro del club y hazlo conocido a todos los miembros.

El responsable debe estar capacitado para este rol. Para ello, la American Mountain Guides Association (AMGA) ofrece cursos y certificaciones en instrucción de escalada y seguridad, incluyendo la gestión de EPI.

1. Situar su acción dentro del entorno normativo y regulador del EPI.
2. Conocer los diferentes equipos de seguridad (uso, mantenimiento, almacenamiento).
3. Realizar diferentes niveles de control.
4. Identificar y marcar el equipo.
5. Configurar y mantener el registro.
6. Coordinar y capacitar a los asistentes de control.
7. Informar a los usuarios sobre el uso y mantenimiento del equipo.

Esta persona tendrá entonces las siguientes misiones:

Adquisición y Gestión de Stock

• Seleccionar y Comprar EPI: Elegir equipos que cumplan con los estándares de seguridad y sean adecuados para las necesidades de la asociación.
• Gestionar el Inventario: Mantener un registro de EPI actualizado, incluyendo detalles como fecha de compra, tipo, marca y vida útil estimada.

El registro es lo más importante que se debe hacer y será necesario en caso de accidentes (desafortunados) o cualquier problema relacionado con seguros o auditorías.

Mantenimiento e Inspección

• Programar y Realizar Inspecciones Regulares: Verificar el estado del EPI a intervalos regulares para identificar cualquier signo de desgaste o daño.
• Realizar Mantenimiento: Limpiar, reparar o reemplazar el equipo según sea necesario para asegurar su correcto funcionamiento.

Para asegurar una inspección adecuada del equipo (incluso después de haber sido capacitado), es importante referirse a las instrucciones del fabricante. Si no tienes software para hacer esto automáticamente, necesitas crear una carpeta para archivar y referenciar todas las instrucciones para tu equipo.

Ejemplos de Mantenimiento

• Cascos: Verificar la integridad de la carcasa y las correas, reemplazar si están agrietadas.
• Arneses: Inspeccionar hebillas y costuras, reemplazar si muestran signos de desgaste.
• Cuerdas: Buscar abrasiones o cortes, reemplazar si es necesario.

Cumplimiento y Actualizaciones de Normas

• Mantenerse al Día con los Estándares de Seguridad: Estar informado de los últimos estándares y regulaciones sobre EPI. El sitio web USA Climbing Rulebook.
• Asegurar el Cumplimiento: Asegurarse de que todo el EPI cumpla con los estándares actuales.

Capacitación y Concienciación

• Capacitar a los Usuarios: Educar a los miembros sobre el uso correcto y seguro del EPI.
• Aumentar la Concienciación sobre la Importancia de la Seguridad: Promover una cultura de seguridad dentro de la asociación.

Ejemplos de Capacitación

• Talleres Prácticos: Organizar sesiones donde los miembros puedan practicar la inspección y el uso adecuado del EPI.
• Sesiones Informativas: Presentar actualizaciones sobre estándares y mejores prácticas durante las reuniones del club.

Gestión de Incidentes

• Gestionar Equipos Defectuosos: Retirar rápidamente de circulación el EPI dañado.
• Informar y Analizar Incidentes: Documentar incidentes relacionados con el EPI y analizar las causas para prevenir futuras ocurrencias.

Comunicación y Colaboración

Informar regularmente a los miembros sobre actualizaciones, nuevos procedimientos e información importante sobre el EPI.

Ejemplo de Comunicación

• Boletín Mensual: Enviar un correo electrónico mensual con recordatorios sobre la inspección de EPI, nuevas adquisiciones y próximas sesiones de capacitación.

Conclusión

El papel del responsable de EPI es crucial no solo para asegurar el cumplimiento de los estándares de seguridad, sino también para mantener una cultura de prevención de riesgos dentro del club. Esta posición requiere atención constante, habilidades de gestión, un buen conocimiento de los estándares de seguridad y la capacidad de comunicarse efectivamente con diversas partes interesadas.